Para saber bien qué necesidades podemos tener, cómo actúan los distintos cosméticos, y cómo mantener sana y en buen estado nuestra piel, creo que es importante conocerla un poco más en profundidad.
Seguro que ya sabías que la piel es el órgano más grande del cuerpo, pero sabías que su superficie (en función de la altura y peso de la persona, claro) es de unos 2m2 y su peso de unos 4kg, lo que supone un 6% del peso corporal total?
¿Impresiona verdad? Yo había oído mil veces lo de que la piel es el órgano más grande de nuestra piel, pero sólo fui consciente del verdadero tamaño cuando me imaginé tener un corazón, un pulmón, un estómago, o cualquier otro órgano de 2m2 y 4kg de peso, ni que fuera un elefante!!!. Bueno pues ahora que somos conscientes de su tamaño, vamos a conocer un poco más sus funciones y su composición.
La piel separa al organismo de del medio ambiente externo, es la primera barrera que se encuentra cualquier agente que entra en contacto con ella, por tanto posee una importante función protectora. Además, posee una función secretora, gracias a las glándulas que fabrican la emulsión epicutánea, que juega un importante papel en el mantenimiento de la integridad de la piel. También permite obtener información sobre el medio que nos rodea a través del sentido del tacto: es decir, posee una función sensorial. Incluso ejerce un importante papel termoregulador manteniendo el equilibrio térmico y participa en funciones metabólicas , como son la síntesis de vitamina D y el metabolismo lipídico. Todas ellas son funciones muy importantes que sólo se realizan de forma adecuada cuando la piel está sana, pero, ¿de qué se compone nuestra piel? Desde fuera hacia adentro se distinguen 3 capas: epidermis, dermis y tejido subcutáneo.
1.EPIDERMIS
La epidermis es la capa de la piel con mayor número de células, tiene un espesor variable medio de 0.1mm, pero en algunas zonas como las palmas de las manos y las plantas de los pies pueden alcanzar espesores de hasta 1 o 2mm. Las células que la componen se llaman queratinocitos y son células vivas que tienen la capacidad de transformarse, mediante el proceso de queratinización, para formar diferentes capas, cada una de las cuales tiene sus características específicas. Estas subcapas de dentro hacia afuera son:
Estrato basal o germinativo: es 1 sola capa de células en continua reproducción que producen las células de la capa superior.
Estrato espinoso: compuesto por células poliédricas sólidamente unidas. Estos dos estratos reciben conjuntos el nombre de capa germinativa y sus células ocuparán el espacio de las células erosionadas.
Estrato granuloso: en él se produce la elaboración de moléculas fundamentales para las capas superiores como las precursoras de la queratina y los cuerpos de Odland (órganos que liberan los lípidos que forman el cemento intracelular en el estrato córneo).
Estrato córneo: tiene unas propiedades y composición totalmente diferentes a las capas anteriores. Está formado por células aplanadas llamadas corneocitos y restos de células. Estas células han perdido su núcleo y están formadas casi exclusivamente por queratina, aunque también contienen un cierto número de encimas que participan en los fenómenos de metabolización y son ricas en una mezcla de sustancias higroscópicas que aseguran la fijación del agua. Los corneocitos se estructuran formando un mosaico que se asemeja a una pared de ladrillos, donde los ladrillos son los propios corneocitos y el cemento que los une es una mezcla lipídica de ácidos grasos poliinsaturados, colesterol y ceramidas. Esta pared está compuesta por entre 15 y 20 estratos celulares de los cuales el último se va perdiendo por descamación.
La estructura de esta capa se asemeja a una pared de ladrillo donde los ladrillos son los propios corneocitos y el cemento que los une es una mezcla de ácidos grasos poliinsaturados, colesterol y ceramidas.
Los queratinocitos suponen el 80% de las células epidérmicas, el 20% restante está compuesto por:
Melanocitos (aprox.10%) son los encargados de la síntesis de melanina, responsable de la pigmentación de la piel.
Células de Langerhans (entre 2% y 4% de la población celular): forman parte del sistema inmunitario y están involucradas en los procesos de alergias por contacto.
Células de Merkel (1% de las células epidérmicas): son los receptores sensitivos y están situados en el estrato basal y contactan con terminaciones de neuronas sensoriales para transmitir la información del tacto.
2. DERMIS
Es la estructura soporte de la piel y le proporciona soporte y elasticidad. Esta formada por dos capas de tejido conjuntivo: la dermis papilar (más próxima a la unión dermoepidérmica) y la dermis reticular, más profunda y que supone el 80% del espesor total. Ambas están formadas por fibrocitos o fibroblastos (células sintetizan proteínas y proteoglicanos), células migratorias, macrófagos, linfocitos, eosinófilos…
Una de las proteínas sintetizadas por los fibroblastos es el colágeno: una molécula de gran tamaño ensamblada en fibras que le confiere a la piel su resistencia, otra es la elastina, que se organiza en haces y es la responsable de la elasticidad.
El gel de proteoglicanos es un fluido gelatinoso formado por distintas sustancias como el ácido hialurónico, que debido a su gran capacidad de absorción de agua suponen una reserva de agua para la piel.
3. HIPODERMIS
Esta capa tiene la misma estructura que la dermis, en la que encontramos además de colágeno y proteoglicanos, adipocitos (células grasas) en forma de aglomerados que almacenan triglicéridos y confieren a la hipodermis su poder aislante y constituyen una reserva de energía.
Hay otro componente más de nuestra piel del que está empezando a hablarse un poco más en la actualidad ya que se está estudiando cada vez más en profundidad y viendo los efectos que tiene que es la microbiota, es decir, la flora cutánea que compone nuestra piel y que es específica en cada individuo, aunque la naturaleza y la cantidad de la misma varía de forma sistemática con la edad.
Si has llegado hasta aquí te felicito, sé que había palabras un poco técnicas, pero espero haber sido capaz de explicarte las funciones principales de nuestra piel y cómo está organizada, porque para poder avanzar en la cosmética y saber donde actúa y donde no un cosmético o la famosa capacidad de penetración de los activos me parecía imprescindible hacer esta pequeña (te aseguro que te he resumido bastante todo el contenido aunque te haya resultado un poco pesado de leer 😉 ) introducción. Si aún así hay algo que no he conseguido transmitirte puedes dejar un comentario aquí abajo, o bien enviarme un email y trataré de aclarar las posibles dudas que os surjan o indicaros fuentes fiables donde conseguir más información si lo que queréis es profundizar un poco más.
Me ha encantado este artículo. Saludos
Muchas gracias Asun.
Para cuidar la piel , lo mejor es contar con productos naturales. Son los únicos que realmente cuidan de la dermis sin efectos secundarios . Un saludo
Claro, la naturaleza puede ofrecernos todo lo que necesitamos para mantener nuestra piel sana y cuidada 😉
Vigila tu corrector automático, te corrige enzimas por encimas… y queda muy mal! Perdona, debe ser deformación profesional. Pero luego la gente lo escribe mal …
Un saludo
Hola Marta, mil gracias, lo corrijo ahora mismo 😉